Un extraño pájaro sólo puede ser percibido cuando está sobre una superficie de color. Cuando no, parece que no está ahí, o casi. Esta parece ser una razón suficiente para que los demás pájaros se burlen de él. Eso pasa hasta que descubre que adornándose con las plumas de las otras aves se podrá hacer notar. Ahora todos lo ven, incluido también un peligroso zorro. Los pajarracos son bichos raros. Por eso nos causan extrañeza. Y a ellos les afecta cómo los miramos, de ahí que traten de pasar desapercibidos haciendo trucos con su plumaje y las hojas de los árboles. . .