Tengo el honor de declarar el nacimiento del Reino de Georgettia y, ante esta asamblea, me consagro como Rey Miao, primer soberano del reino.» En realidad ese hombre no es un rey, sino más bien un anciano que se siente solo y que busca un modo de luchar contra el aburrimiento y la indiferencia. El único sujeto de su reino es su fiel perro Bao ya que su hija y su yerno no le atienden mucho, y que es totalmente invisible para sus nietos. Antoine Ozanam desarrolla la idea de su dibujante Kyung-Eun recurriendo ampliamente a situaciones absurdas y hablar así de la vida de todos, la de cualquiera sin caer nunca en el melodramatismo. Arropándose de un aspecto burlón, la historia de El rey banal nos habla del mundo actual: relaciones familiares, problemas en la pareja, ambición profesional, educación de los niños, posición social de la tercera edad o precariedad. Las numerosas temáticas asoman con sutileza, lo que otorga gran fuerza al relato y permite que cada lector encuentre similitudes con su propia experiencia.