CLEMENTINE LANE HA ESTADO SIEMPRE PARTIDA: ENTRE LO QUE DEBE SER Y LO QUE SIENTE POR DENTRO, ENTRE LO QUE QUIERE SU MADRE Y LO QUE EL MUNDO ESPERA DE ELLA LLEVA TRES AÑOS ESTANCADA EN CASA DE SU NOVIO Y SIENTE QUE NO PERTENECE A NINGUNA PARTE, QUE ESTÁ PERDIDA. DURANTE TODA SU VIDA HA DADO VUELTAS ALREDEDOR DE LOS DEMÁS, ANHELANDO, ESPERANDO QUE PUDIERAN PROPORCIONARLE ALGO PARECIDO A UN HOGAR O A UNA EXCUSA PARA COMBATIR LA SOLEDAD QUE LLEVA DENTRO, PERO PARECE QUE ESO NUNCA LLEGA Y QUE ESTÁ CONDENADA A SER ASÍ PARA SIEMPRE.