EN UN INTENTO DE ALCANZAR ESE PRECIADO SUEÑO, ABDEL ES DETENIDO POR LA POLICÍA MARROQUÍ Y ABANDONADO A SU SUERTE EN MITAD DEL DESIERTO DEL SÁHARA. ALLÍ, EN LA INMENSIDAD DE UNO DE LOS MÁS FEROCES DESIERTOS, NO SÓLO DEBERÁ ENFRENTARSE A LOS INESPERADOS PELIGROS QUE LE DEPARA ESE INHÓSPITO LUGAR, SINO TAMBIÉN A LOS MIEDOS INHERENTES A LA CONDICIÓN HUMANA.”